Escupiendo otra vez...

Cada uno pone sus reglas en su carrera, pero todos estos pelotudos pierden: pierden contra sí mismos.
Corren en círculos buscando tocarse el culo. Corren en tristes círculos, en carrera senoidal, sonriendo de infelices. Se revuelcan en su propio vómito: se traicionan a sí mismos. Y de vez en cuando sufren por no saber aprender...
Todas cuestiones de orgullo.

...Se revolcaron. Ya se cansaron también de tocarse el culo y de traicionarse. Ahora tal vez falta sacar a pasear el cuchillo por el cuello y hacerse cosquillas para reír de otra forma, ¿o para no llorar?
Yo busco nuevas sensaciones.
Yo: el trapecista, sólo me fijo en mis saltos.